Normativa envasado y etiquetado CBD

SITUACIÓN Y LEGALIDAD

En muchos países, el consumo de CBD como remedio natural para tratar diversas dolencias está generalizado entre la población. Lo ven como una alternativa muy eficaz, segura y que no produce efectos psicoactivos ni adicción.
Cada vez aumenta más el número de países que han legalizado el uso del cannabis medicinal. En enero de 2019 la Organización Mundial de la Salud recomendó a la ONU, mediante comunicado, sacar al Cannabis de la Lista IV de la Convención Única de Estupefacientes de 1961, aunque la ONU sigue manteniendo, de momento, las restricciones que afectan a la planta del cannabis.
Sabemos que en España está prohibido el cultivo de la planta del Cannabis, su uso medicinal y su uso recreativo, pero ¿cuál es la situación legal del CBD en España?, ¿es legal su venta?, ¿con qué restricciones nos encontramos?
En muchos países europeos como Alemania, Países bajos, Italia, … el CBD, además de ser un producto legal, puede adquirirse como complemento alimenticio, sin ningún tipo de restricción.
En España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) es quien establece la Lista de suplementos alimentarios autorizados, incluyendo los minerales y vitaminas aptos para el consumo humano.
La Directiva 2002/46/CE del Parlamento Europeo (transpuesta a la legislación española por el Real Decreto 1487/2009, que modifica desde el pasado 16 de marzo de 2018 el Real Decreto 130/2018), no describe el CBD en su lista, al considerarse un “Alimento Novedoso”. Habrá que esperar la revisión y regulación de la Unión Europea para que la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) permita su venta como suplemento alimenticio en todos los países en los que actualmente el CBD no se considera como tal.
Mientras tanto, y a pesar de ser un producto totalmente legal su comercialización sólo se permite como producto cosmético de uso externo y no para consumo humano, lo que conlleva tener que registrar, envasar y etiquetar estos productos como cosméticos de uso externo “no aptos para consumo humano”, con la consiguiente confusión que ello provoca en los consumidores. Etiquetado que no se corresponde con la realidad.
A pesar de ello, el consumo de CBD está aumentando considerablemente entre la población española y esto se debe a que muchos de los consumidores de CBD son pacientes con enfermedades como el asma, epilepsia, artritis …, a los que el CBD les proporciona una reducción en sus síntomas y, consecuentemente, una mayor calidad de vida.