Siendo un tema rodeado de controversia y desinformación, queremos arrojar un poco de luz acerca de un producto proveniente de la planta del cannabis del que todos hemos oído hablar, pero del que no se suele saber tanto.
El hachís, también conocido como hash o chocolate, tiene una larga historia de uso medicinal y terapéutico, pero también ha sido muy perseguido por el uso recreativo que se le ha dado y sus efectos secundarios.
Hoy aprenderás sobre su origen e historia, los mitos que le rodean, los efectos de su consumo y la evolución que ha tenido hacia un producto legal (CBD). Esperamos que este contenido te resulte útil.
Sin más dilación, empezamos por las cuestiones más básicas.
Índice
¿Qué es el hachís?
La palabra hachís proviene del árabe «hashish», que significa «hierba seca». Es una concentración de la resina de la planta de cannabis. Se obtiene mediante la extracción de los tricomas, que son finas protuberancias de las plantas que contienen los cannabinoides, los compuestos activos de la planta.
Actualmente, el hachís es una sustancia controvertida en muchos países debido a su uso recreativo y sus efectos secundarios. Sin embargo, en los últimos años, ha habido un resurgimiento del interés en sus aplicaciones medicinales, sobre todo en las alternativas a base de CBD y sin THC, es decir, sin efectos psicoactivos.
Orígenes e historia del hachís
Las resinas derivadas del cannabis tienen una historia que se remonta al 2737 a.C., con los antiguos pueblos de Asia Central siendo los primeros en utilizar el hachís con propósitos medicinales y ceremoniales. Sin embargo, fue en el siglo IX d.C. en Persia donde se comenzó a desarrollar la técnica de extracción de la resina para producir hachís, extendiéndose posteriormente a África, India y Europa.
En la Edad Media, era utilizado por diversas culturas con fines religiosos, medicinales y recreativos. Los árabes lo utilizaban como analgésico y para tratar la ansiedad y la depresión. En la India, se empleaba en rituales religiosos y como medio para diversas dolencias.
A pesar de su ilegalidad en muchos países por su uso recreativo, actualmente ha resurgido el interés por sus aplicaciones medicinales, demostrando su eficacia en el alivio del dolor crónico, la inflamación, las náuseas y la ansiedad. Es crucial comprender su pasado para debatir sobre su presente y futuro.
Principales formas de consumo
El consumo de hachís se puede realizar de diversas formas, cada método de consumo conlleva diferentes implicaciones para la experiencia del usuario y la absorción de los componentes activos de esta sustancia.
Entre las principales formas de consumo podemos destacar:
- La inhalación, mediante la utilización de pipas o porros;
- La ingestión, a través de comestibles infusionados con hachís.
- La aplicación tópica, mediante cremas o ungüentos.
Efectos del hachís en el cuerpo
Esta sustancia, produce diversos efectos en el cuerpo humano. Estos efectos dependen de varios factores, como la cantidad consumida, la frecuencia de consumo, la potencia del hachís y la predisposición individual.
Dividiremos los efectos en dos fases, a corto plazo y a largo plazo, y también en cuanto a sus efectos: psicológicos y físicos:
Es importante destacar que el consumo de hachís puede tener graves consecuencias para la salud, especialmente en adolescentes y jóvenes.
Si estás pensando en consumir hachís, es importante que te informes sobre los riesgos y las consecuencias antes de tomar una decisión.
¿Es legal el hachís? ¡Descubre el CBD!
En relación con la legalidad del hachís, es importante señalar que esta sustancia se encuentra prohibida en muchos lugares. Te animamos a consultar este artículo para saber más sobre su legalidad.
Sin embargo, las resinas de CBD ofrecen una alternativa legal y sin riesgos. Estas resinas, derivadas del cannabis, han sido científicamente modificadas para garantizar que su uso sea inofensivo debido a que estas contienen las propiedades terapéuticas del CBD, pero sin los efectos psicoactivos asociados al tetrahidrocannabinol (THC).
Por tanto, la exploración del CBD como una opción legal y segura abre un espacio fascinante para el estudio de beneficios terapéuticos, al mismo tiempo que se aborda la complejidad legal que rodea al hachís tradicional.
Usos medicinales y terapéuticos
A pesar de la ilegalidad de esta sustancia en muchos países, el cannabis ha suscitado un creciente interés en el ámbito médico gracias a sus ricos compuestos, especialmente el cannabidiol (CBD).
Un extenso cuerpo de investigación respalda la idea de que el CBD posee aplicaciones terapéuticas significativas en el abordaje de diversas condiciones médicas. Desde el alivio del dolor crónico hasta la gestión de la ansiedad y el tratamiento de la epilepsia. El potencial terapéutico del cannabis se encuentra bajo una exhaustiva exploración científica, pero, según los últimos estudios, podemos destacar los principales usos medicinales que se le atribuyen:
- Alivio del dolor crónico.
- Reducción de la inflamación.
- Control de las náuseas y los vómitos, especialmente asociados con la quimioterapia.
- Mejora del apetito en pacientes con pérdida de peso involuntaria, como en la caquexia asociada al VIH/SIDA o al cáncer.
- Tratamiento de algunos trastornos convulsivos, como la epilepsia.
- Manejo de los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT) y otros trastornos de ansiedad.
- Reducción de la espasticidad muscular en enfermedades como la esclerosis múltiple.
- Mejora del sueño en pacientes con insomnio crónico.
- Reducción de la presión intraocular en pacientes con glaucoma.
Riesgos y efectos secundarios
A pesar de los beneficios terapéuticos que se le atribuyen, principalmente al CBD, es fundamental examinar con detenimiento los riesgos y efectos secundarios asociados al consumo de hachís.:
- Alteraciones cognitivas: dificultades en la concentración, la memoria y el procesamiento de información.
- Problemas respiratorios
- Efectos psicológicos adversos: ansiedad, paranoia, ataques de pánico y síntomas psicóticos en algunas personas, especialmente en dosis altas.
- Impacto en la función motora
- Dependencia y síndrome de abstinencia: irritabilidad, insomnio y pérdida de apetito.
- Problemas de salud mental a largo plazo: El consumo crónico de hachís se ha asociado con un mayor riesgo de trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia, especialmente en personas con predisposición genética.
- Impacto en el rendimiento académico y laboral
- Riesgos cardiovasculares
Mitos y realidades del hachís
¡Exploremos los principales mitos sobre el hachís! Uno de los mitos más comunes es que el hachís es completamente seguro y no tiene efectos secundarios adversos. Aunque puede tener aplicaciones medicinales, el consumo de hachís conlleva riesgos, incluyendo problemas de salud mental y dependencia psicológica.
El mito de que el hachís no es adictivo. Aunque algunos sostienen que el cannabis y sus derivados no generan dependencia física, la evidencia científica sugiere lo contrario. El consumo habitual de hachís puede llevar a la dependencia psicológica, y en algunos casos, también se ha observado un síndrome de abstinencia.
Se ha especulado que el hachís es una «puerta de entrada» a drogas más peligrosas, aunque la evidencia sugiere que esta idea es exagerada.
Agradecemos tu interés en explorar el fascinante mundo del hachís con nosotros. ¿Qué otros mitos has escuchado sobre el hachís? ¿Qué preguntas o comentarios tienes sobre su uso, efectos y legalidad? ¡Comparte tus pensamientos con nosotros!
BIBLIOGRAFÍA
- United Nations Office on Drugs and Crime. (2020). World Drug Report 2020.
- Secta de Oriente medio de los Nizaríes
- Benefits and harms of medical cannabis: a scoping review of systematic reviews
- Medicinal Properties of Cannabinoids, Terpenes, and Flavonoids in Cannabis, and Benefits in Migraine, Headache, and Pain: An Update on Current Evidence and Cannabis Science
- Therapeutic Benefits of Cannabis: A Patient Survey
- Medical Cannabis
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