¿Cómo cocinar con marihuana? ¡Los 8 errores más frecuentes!
La perfección en la cocina, ya sea en platos gourmet tradicionales o en la cocina cannábica, se mantiene en un equilibrio delicado. En esta área culinaria, pequeños errores pueden transformar una exquisitez a base de cannabis en un desastre.
La preparación de platos con cannabis no es inherentemente más complicada que cualquier otro proceso culinario, pero lo que la distingue es la necesidad de manipular la marihuana con cautela y seguir un procedimiento específico.
Hoy estamos aquí para ofrecerte orientación en la creación de recetas impecables, para que tú y tus amigos podáis disfrutar al máximo de esos momentos especiales. ¿Te gustaría aprender cómo hacerlo?
Índice
Cocina con marihuana y ¡diviértete!
Los comestibles con marihuana no son una novedad de los tiempos recientes. Su popularidad tiene raíces históricas, aunque en la actualidad ha resurgido como una de las tendencias culinarias más en boga. Hemos avanzado desde los icónicos brownies o galletas de marihuana hacia platos de una sofisticación asombrosa, como los ñoquis con mantequilla de cannabis.
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¿El motivo? La ingesta de alimentos preparados con marihuana no presenta riesgos para la salud, son convenientes para el consumo, ofrecen discreción al ingerir cannabis y proporcionan efectos más potentes.
Si cocinar ya es un placer, hacerlo con marihuana puede convertirse en una experiencia aún más gratificante, especialmente al momento de degustar el resultado. No obstante, para lograr los efectos deseados al cocinar con marihuana, es crucial seguir un proceso preciso. Esto te permitirá obtener resultados destinados a la recreación, ideales para compartir con amigos, o de índole medicinal, para uso personal. No obstante, la preparación no está libre de posibles errores que pueden arruinar completamente el resultado.
A continuación, descubrirás cuáles son esos errores y cómo evitarlos para garantizar una experiencia culinaria con marihuana exitosa.
Errores más comunes al cocinar con marihuana
¡Has desatado al chef que llevas dentro y te has lanzado a la cocina para preparar una exquisita receta de cocina cannábica! Sin embargo, al final, la decepción ha sido considerable: el resultado no se asemeja a tus expectativas. ¿Dónde pudo haberse originado el error?
Al abordar tus recetas con marihuana, hay algunas consideraciones esenciales que debes tener en cuenta:
1. Demasiada marihuana
El error común de agregar una cantidad excesiva de marihuana no equivale a obtener una receta con mayor potencia; de hecho, sucede lo contrario. Un exceso de cannabis puede alterar significativamente el sabor de tu preparación.
Cocinar con marihuana puede ser una tarea sencilla, pero no se limita a arrojar un puñado de cannabis en una receta, añadir mantequilla y esperar a que ocurra un milagro. Es fundamental prestar atención a las cantidades especificadas en cada receta para lograr un resultado equilibrado y satisfactorio.
2. ¿Has olvidado la descarboxilación?
Licuar un montón de cogollos o simplemente añadir algunos en tus platillos no te hará «volar». Para cocinar con cannabis, es esencial activar la marihuana.
¿Cómo se logra esto? A través de un proceso llamado descarboxilación, que implica aplicar calor a la hierba para transformar el cannabinoide THCA en el psicoactivo THC. Por esta razón, es crucial calentar el cannabis a una temperatura baja antes de usarlo en nuestras recetas.
Hornea tu selección de cannabis a bajas temperaturas durante al menos una hora, y tendrás la materia prima lista para crear las mejores recetas con marihuana.
3. Altas temperaturas: el error fatal
Es esencial destacar que hemos mencionado «bajas temperaturas». Las altas temperaturas pueden descomponer los compuestos delicados de la marihuana.
Si has descarboxilado con éxito, evita cocinar a temperaturas extremadamente altas, ya que esto podría degradar la potencia psicoactiva del cannabis y estropear el sabor del platillo.
4. La matanza de los cogollos
Uno de los errores más comunes al cocinar con marihuana es triturar los cogollos como si no hubiera un mañana. Si bien un triturador puede hacer que esta tarea sea más sencilla, también podría llevar a picar las flores en exceso.
Sí, es cierto que al hacerlo obtendrás más cantidad, pero pulverizar el cannabis no es necesario ni beneficioso para cocinar. De hecho, lo único que lograrás es un sabor amargo a hierba y la pérdida de potencia en la preparación. La mejor práctica es un triturado de grosor moderado.
5. ¡Crea tu mantequilla de marihuana con agua!
Una de las equivocaciones más comunes entre los principiantes en la cocina cannábica es olvidar el agua al preparar la cannabutter. Para confeccionar la mantequilla de cannabis, se deben combinar cannabis, mantequilla y agua, siendo este último un componente esencial para mantener la receta a baja temperatura y prevenir que se queme.
El agua despojará al cannabis de su sabor a hierba y protegerá los compuestos sensibles de las altas temperaturas. Por lo tanto, asegúrate de incluir agua en la receta y de retirarla una vez que la mantequilla se haya solidificado.
6. No colar la mantequilla
Has recordado el agua, has mantenido las bajas temperaturas, pero cometiste un error en la etapa final del colado. Exprimir la mantequilla con una gasa para extraer la última gota es un error clásico que puede afectar negativamente el resultado.
Este proceso no solo intensificará el sabor amargo, sino que también aumentará la cantidad de materia vegetal en la mezcla. Además, emplear un colador que no sea lo suficientemente fino permitirá que pasen partículas no deseadas, lo que afectará tanto el sabor como la textura de la mantequilla, e incluso su potencia.
Recuerda que el efecto de la marihuana ya se ha transferido a la mantequilla; no temas colarla y descartar la hierba, ya que ha liberado toda su esencia en tu mezcla.
7. Poca integración de los ingredientes
La falta de una mezcla homogénea de los ingredientes en la receta, con una incorporación irregular del cannabis, dará como resultado una potencia desigual en cada dosis, lo que provocará una falta de uniformidad en el conjunto.
Si no mezclas adecuadamente los ingredientes de la receta, una porción de comestible con marihuana puede resultar extremadamente concentrada, mientras que otra puede no generar ningún efecto. Por lo tanto, es crucial garantizar una mezcla completa y uniforme de los ingredientes para lograr resultados consistentes y previsibles.
8. Comer todo de golpe
Puede que hayas sido extremadamente cuidadoso al preparar tu receta, hayas logrado una integración perfecta de los componentes y hayas mimado el producto final… pero el error que debes evitar es engullir todo el plato de un solo bocado.
No caigas en la inexperiencia. Consumir una porción de brownie o una bebida infundida con cannabis no producirá efectos inmediatos; debes esperar al menos unos 45 minutos. Después de ese tiempo, experimentarás un viaje a las nubes.
Ten en cuenta que la concentración en los comestibles de marihuana es significativamente mayor que cuando se fuma, y la experiencia es muy diferente. Si intentas obtener un subidón rápido en tan solo 5 minutos, podrías encontrarte en una situación que requiera atención médica de inmediato.
¡Consejo extra para tu cocina con marihuana!
Generalmente, cuando hablamos de cocinar con marihuana, la mayoría de la gente piensa automáticamente en galletas, cupcakes o brownies. No obstante, es importante destacar que prácticamente cualquier receta puede ser elaborada con cannabis, solo se requiere un poco de imaginación.
Tanto en el ámbito de lo dulce como en lo salado, las opciones son infinitas. Puedes preparar aceites, gominolas, barras de chocolate, platillos salados, platos de pasta y una amplia variedad de alternativas. Aprovecha tu creatividad para incorporar la marihuana en cualquier plato que desees.
Bibliografía
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