Filtro

A la hora de preparar tu tabaco de liar, se necesita una serie de artículos de parafernalia para fumadores como mecheros, grinders, papel de fumar... Entre los más importantes se encuentran los filtros o boquillas para fumar. Estos son un artículo imprescindible para preparar tabaco de liar, ya que actúan como barrera contra las sustancias nocivas.

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Las boquillas de tabaco también pueden ser usadas como filtros para el CBD, ya que su modo de aplicación es el mismo. Estas boquillas de liar pueden estar hechas de diversas formas. Por ejemplo, podemos encontrar:

  • Filtros de papel para tabaco: son la opción más tradicional, ya que su única función es que el tabaco no toque la boca. Su filtración de los componentes nocivos del humo, es muy escasa. Es una opción recomendada para aquellos que prefieren una experiencia más intensa y menos filtrada, gracias a un paso del humo más directo.
  • Filtros de celulosa para tabaco: a diferencia de los de papel o cartón, estos filtros ya suelen tener la forma creada y solo deben ser colocados. Esta naturaleza también les permite una mejor filtración de sustancias respecto a los filtros de papel, donde un humo más filtrado proporciona una experiencia más suave.

Dentro de ambas opciones, también podemos llegar a encontrar versiones con diferentes sabores que pueden camuflar el sabor característico del tabaco.

¿Por qué usar filtros o boquillas?

Uno de los motivos principales para usar filtros o boquillas es crear una estructura sólida en los cigarrillos, ya que estos accesorios se sitúan en el extremo de los cigarrillos, proporcionándoles rigidez. Pero las boquillas cuentan con otros beneficios como son:

  • Mejora sabor
  • Barrera entre la boca y la parte prendida.
  • Facilita la preparación.
  • Mejora el flujo del aire.
  • Evita que la materia vegetal se humedezca.
  • Ayuda a utilizar las mismas cantidades en cada cigarrillo.

Aparte de estas funciones básicas que pueden aportar todos los filtros, también existen opciones más innovadoras con compuestos como el carbón activo, que evita que los compuestos nocivos contenidos en el humo lleguen al organismo, quedando adheridos en las boquillas de fumar. 

Estas son las principales características y usos de las boquillas, aunque cada tipo de producto puede tener características y beneficios propios. Por ello, os recomendamos revisar en profundidad cada producto para encontrar la opción ideal para vosotros. ¡También podéis consultar al equipo Cannandalus! Estaremos encantados de ayudaros en lo que necesitéis.

Preguntas frecuentes

Algunos de vosotros aún podéis tener preguntas sin resolver sobre los filtros de tabaco. Por ello, a continuación os resolvemos las más frecuentes:

¿De qué están hechos los filtros de tabaco?

Los filtros de tabaco pueden estar fabricados con diferentes materiales, dependiendo del tipo de filtro. Las opciones más comunes son:
Acetato de celulosa: un tipo de plástico derivado de la celulosa vegetal, utilizado en la mayoría de los cigarrillos comerciales para reducir la inhalación de alquitrán y nicotina.
Papel o cartón: más comunes en los filtros de tabaco de liar, estos materiales son biodegradables y una opción más ecológica, aunque su capacidad de filtración es menor en comparación con los filtros de celulosa.
Ambas opciones tienen el propósito de filtrar algunas sustancias tóxicas del humo, pero el impacto ambiental y la eficacia pueden variar según el material.

¿Cómo se llaman las boquillas para fumar?

Las boquillas para fumar, también conocidas por otros nombres como filtros o holders.